He de decir,que durante el proceso de elaboración de RALF, el pobre ratoncito sufrió unos cuantos accidentes, que por suerte los pude solucionar para que el resultado fuese lo que estais viendo ahora.
Es un pequeño ratoncillo, con mirada tiernecilla, naricilla de pompón y de un tamaño bastante reducido.Podría pasar por el ratoncito Perez.
Y como dice el dicho; hace un frío que se hielan las palabras.